“La información es la sustancia del mundo... el conocimiento, lo que convierte lo posible en realidad.” (Fernández 2008). Esta frase extraída del libro Mas allá de Google 2008, combina dos aspectos que a mi juicio son relevantes de considerar cuando hablamos de formar estudiantes competentes en el uso de las TICS y particularmente en la gestión de información.
Es innegable que nuestros estudiantes se sumergen en el internet en búsqueda de información que les permita dar solución a una tarea. Al hacerlo, se enfrentan a un gran volumen de esta, aspecto que puede entorpecer la toma decisiones que les permitirá dar desarrollo finalmente a la tarea. Una consecuencia de esta exposición, es la de sentirse abrumados y agobiados por el exceso de información: una página lleva a otra, y esta a su vez a otros recursos.
(Elaboración gráfica propia) |
Lo anterior trae consigo la disminución considerable de atención a su objetivo o propósito educativo. Tal como lo gráfico en el esquema anterior, a mayor cantidad de información (I) sus recursos atencionales (A) disminuyen considerablemente, y por tanto puede darse la pérdida de foco. Es probable que naufraguen en querer alcanzar su objetivo, pues no cuentan con herramientas que les permita gestionar la información a la que están accediendo. Competencia necesaria de potenciar en el espacio educativo.
No es suficiente, tal como lo señala Belver -compañero del curso PLE- en su blog con atribuir y/o reconocer en nuestros estudiantes el poder de acceso a la información que poseen. Como profesores deberíamos potenciar en ellos el que sean capaces de gestionar la información a la que tienen acceso, tanto como la construcción de conocimiento a partir de esta. Formar estudiantes para que sean competentes en la gestión de información es una tarea que como profesores debemos asumir en la práctica pedagógica. Estoy consciente que incluso a nivel universitario, por ejemplo en la formación inicial de profesores, se nos olvida enseñar este aspecto y nos centramos muchas veces solo en proporcionar conocimientos técnicos. Enseñar a gestionar la información le otorga control al estudiante, le permite jugar un rol activo en el proceso de búsqueda, selección, y de combinación de la información y no, un rol pasivo que puede llevarlo a la infoxicación.
Pero, ¿cómo abordar la gestión de la información? ¿Qué herramientas podemos enseñar a nuestros estudiantes para que no padezcan las consecuencias de la infoxicación?
1. Dropbox
Esta herramienta nos permite almacenar la información, sincronizarla en diferentes computadores e incluso, compartirla con otras personas. Un uso educativo podría ser el generar carpetas de aprendizaje donde los estudiantes trabajen en forma colaborativa en la construcción de un producto. Una de las ventajas es que con esta herramienta podemos tener control sobre los cambios que se van realizando a los documentos, pues archiva las versiones anteriores. Esto puede ser de gran utilidad para los estudiantes, pues cuando trabajan en la producción de sus trabajos pueden volver a aquella información que en algún momento han trabajado y que han decidido de nuevo incorporar. Otro uso, es el de poder archivar documentos (en formato word, pdf, etc.), armando un banco de información accesible desde cualquier computador. Comparto con ustedes un link en el que podemos leer más acerca de las bondades de esta herramienta a nivel educativo.
2. Diigo
He encontrado que esta herramienta es muy útil a nivel educativo. Esta favorece la organización de la información y almacenarla en un solo lugar y recuperarla a dos palabras (username y clave) y un solo clic. Considero que es una herramienta útil para que mis estudiantes universitarios puedan clasificar la información a la que acceden por internet, organizarla, almanecenarla en un solo lugar para su fácil recuperación y, atribuir la propiedad de las ideas a aquellos que las han producido (por ejemplo cuando se especifica el autor, la fuente de dónde se obtuvo). Por ejemplo, a nivel universitario si se trabaja en torno a proyectos investigativos esta permite a los estudiantes armar un fichero con fuentes de información relevante (libros, revistas, url, videos) encontrada en internet y que puede ser usada para dar sustento a su contrucción. En el siguiente link pueden acceder a un video que muestra las bondades de esta herramienta y a su vez, nos proporciona el dato de un blog Princippia, Innovación Educativa que cuenta con ideas útiles de usar en nuestra práctica.
En ambas herramientas vemos la información y el conocimiento. No basta solo con acceder a la información, se requiere gestionar la información para poder construir con esta conocimiento que enriquezca y/o incentive en los estudiantes la producción de conocimiento en conjunto, de forma colaborativa. Es importante también, enseñar a nuestros estudiantes que se gestiona la información no olividando los aspectos éticos y de propiedad intelectual involucrados.